Un sesenta por ciento de Suiza está formada por
regiones montañosas poco pobladas. Estas regiones, con sus hermosos paisajes alpinos y
sus excelentes estaciones para esquiadores y alpinistas, constituyen importantes centros
económicos. Aquí es donde encontrará las estaciones suizas más conocidas: St.Moritz,
Davos, Gstaad y Zermatt, y donde podrá disfrutar del tradicional modo de vida suizo con
sus pastos monteses, sus vacas y sus pequeños chalets.
La Confederación Helvética está dividida en
26 cantones, cada uno de los cuales mantiene una autonomía considerable. Según cuenta la
leyenda, Suiza fue fundada en 1291, cuando los habitantes de tres pequeños valles: Uri,
Schwytz y Unterwald, firmaron una alianza contra sus invasores austriacos. Con el paso de
los siglos, otros cantones se adherieron a la confederación, siendo los tres últimos los
de Ginebra, Neuchatel, y Valais, que se adherieron en 1815. Los cantones de las llanuras,
donde se encuentran situadas las grandes ciudades, son en gran mayoría protestantes,
mientras que los cantones de las montañas son católicos.
Las ciudades más grandes de Suiza son bastante
pequeñas en comparación con el estándar europeo, pero todas ellas son importantes
centros económicos. Zürich, con una población de 380.000 personas, es el hogar de los
mayores bancos y compañías de seguros de Suiza. También es el centro de la tecnología
suiza. Basilea (población, 180.000) es famosa por sus compañías químicas y
farmacéuticas, mientras que Ginebra (población, 170.000) es la sede de varios cientos de
organizaciones internacionales, siendo las más famosas la ONU, la OMS y la OMC. Es
también un centro de banca privada y comercio internacional. Berna (población, 140.000)
es la capital de Suiza y la sede de su administración federal y de la banca central.
Como Suiza es pequeña, es sencillo desplazarse
con rapides de una región a otra. Mucha gente vive en una ciudad y trabaja en otra, por
ejemplo, pueden vivir en Lausanne y desplazarse diariamente a Ginebra. Las grandes
fortunas de Suiza tienden a vivir en pequeñas comunidades en las que pueden disfrutar de
hermosos entornos y de impuestos muy bajos.
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